Me alegro muchísimo de haber tomado la decisión, Cristina es un amor y me está ayudando mucho, enhorabuena por el trabajo que hacéis. Un abrazo 🥰

Irene es creativa, curiosa, abierta y muy sabia. Siempre me sorprende con nuevos conocimientos, abordajes o estrategias que me ayudan a desbloquearme, permitiéndome ir progresando con problemas que llevo arrastrando desde que recuerdo (lo cual me sigue pareciendo un milagro!).

Irene, eres una gran profesional con una gran empatía, respetuosa y que generas confianza para ponerse en tus manos para tratar cualquier problema. Con técnicas que sabes llegar a las metas que ambos queremos conseguir, con compromiso hacia nosotros.

La terapia con vosotras me ha cambiado la vida completamente. He ganado en seguridad, autoestima y confianza, estoy afrontando miedos que nunca pensé que podría luchar con ellos.

Para mí ha sido fundamental la flexibilidad y la tranquilidad de la terapia. La manera me parece poco invasiva y respetuosa con los tiempos. El proceso me ha aportado mucha paz interior, gestión de emociones que en un principio eran desbordantes. Me ha dado muchas herramientas para reconciliar la gestión emocional interna y conectarme con mis necesidades.

Cristina como terapeuta es cercana y acogedora. Con una humanidad y una sensibilidad que le permite acompañar de una manera muy especial y profesional

La terapia me ha aportado autoconocimiento, aceptación, claridad, perspectiva. Sin duda, enriquecimiento personal

Irene es auténtica y pone mucho de ella. En los tiempos que corren, donde todo es tan frío e impersonal, se agradece una mirada profesional llena de bondad.

Cristina es la mejor compañera para un viaje introspectivo en el que conocerse.

Ofrecéis el equilibrio justo entre lo profesionales que sois (todo lo que sabeis de distintas teorías, métodos...) y lo humano. Ponéis sobre la mesa un montón de recursos como si fueran un regalo personalizado. Así es mucho más sencillo querer encontrarse bien

En este viaje que ha sido la terapia he aprendido a aceptarme, a no rechazarme, a verme con cariño, a entenderme, cuidarme.

La terapia me ha ayudado a abrir las puertas para poder desbloquear muchos traumas, pero sin forzar. Como terapeuta habéis conseguido ser un espejo que me ha ayudado a verme, un espejo amable que me permitía verme reflejado sin sentir vergüenza de lo que yo veía reflejado de mí en mi soledad.

La terapia me ha devuelto a la vida… pon el nombre que consideres a este hecho. Además me ha aportado un nuevo foco, una nueva manera de ser, de vivir, recuperar aquello que perdí de mí mismo.

Valoro enormemente el conocimiento que tenéis de la materia (aparentemente tenéis mucha formación) y la planificación que hay detrás de cada consulta para seguir un hilo conductor que permite de manera ordenada ir avanzando en la terapia. Creo que os gusta lo que hacéis, y además sois buenas en ello y eso se nota